jueves, 24 de marzo de 2011

¿Amor u obsesión?

Siempre hemos tenido un primer amor. Sí, dicen que el primero, el de verdad, es el único, el que no se olvida. Siempre podemos tener cualquier ligue pero siempre ese primer amor acabará apareciendo.
Quizás algunos creen que ese amor solo aparece en las películas, otros sin embargo piensas que realmente existe.
Estoy en mitad de las dos situaciones. Creo que la primera vez que estuve con un chico me enamoré de él, y de verdad. Tanto tanto que nunca le pude olvidar. Dicen que de los fuertes sentimientos siempre quedan cenizas, esos restos que nunca nos podremos quitar. Y eso me está pasando. Después de mucho tiempo volví con él pero, en general, nada se puede revivir, nada puede ser lo mismo que era antes. Y después de unos meses sigo pensando de vez en cuando en él. Y ahora bien, ¿es el primer amor y el verdadero o es una simple obsesión? Creo que a lo segundo no llega, tampoco es que no pueda vivir sin él. Simplemente que no me gusta verle con otras, que algunas veces le echo de menos, que al poner música recuerdo alguno de nuestros momentos.
Definitivamente, aunque la vida siga, y yo, al igual que cientos y miles de personas, tengamos nuestras historias, siempre hay alguna que nos va a marcar mucho más.

jueves, 3 de marzo de 2011

Love.

- Todavía sigo sin saber por qué te fijaste en mi... ¡Si tengo miles de defectos!
- ¿Eres tonta?
- ¿Por qué? Estoy diciendo la verdad, y lo sabes.
- Mira, tú me puedes decir que tienes miles de defectos, me puedes decir hasta que eres la chica que más defectos tiene del planeta. Pero, ¿sabes qué? Creo que no he podido encontrar a una chica tan perfecta como tú, porque eres guapa, eres cariñosa, buena amiga, buena persona... Y, ¿quieres que te diga otra cosa?
- Venga, dispara.
- Que simplemente me encantas porque eres . Me encanta que me saques una sonrisa cuando la necesito, que me beses cuando acabamos de discutir y me digas que lo sientes; me encanta que me digas que me quieres y que todas las noches me envíes un mensaje para recordármelo. 
Ella le abrazó lo más fuerte que pudo y le dijo:
- No me dejes nunca.