domingo, 27 de febrero de 2011

Nunca digas nunca.

Creo que estoy empezando una nueva historia, y no solo me refiero a esas historias que se forman a lo largo de nuestra vida, si no que también me refiero a una historia dentro de mí.
He empezado a conocer a una persona en la que nunca pensé que me podía fijar. Y ahora doy la razón al dicho: "Nunca digas nunca". Con poquitos momentos me ha enseñado a sonreír, cosa que hasta hace poco no hacía debido a esas historias pasadas. Me ha aportado muchísimo, me ha ayudado en todo lo que ha podido y siempre ha estado ahí.
¿Y ahora qué? Ahora solo es él, él y él. Pero es todo bastante difícil. Supongo que siempre hay obstáculos que impiden que lleguemos a nuestra meta, y en este caso, son muy difíciles de superar. Los que leeis esto pensaréis que lo mejor es que siga, pero en estos momentos yo no sé qué hacer.

viernes, 11 de febrero de 2011

Los recuerdos quedan en el pasado. Es tiempo para el presente.

Mi ánimo sube poco a poco. Las malas situaciones nos hacen cada vez más y más fuertes. Y creo que esta situación me está haciendo de piedra. Cuando algo se acaba los primeros días son los peores con diferencia: primero sientes impotencia por no poder hacer nada, luego estás esperanza en que todavía todo puede revivir, con el paso de los días te das cuenta de que no va a ser así y te deprimes muchísimo y al final te acabas dando cuenta de que igual que ha estado ese chico van a estar muchos otros, y que por mucho que te haya marcado nada volverá a ser lo que era. Y es entonces cuando piensas en todos los recuerdos, pero ya de otra manera distinta; ahora piensas en esos recuerdos siendo feliz, porque lo pasaste con esa persona que te importaba realmente.
Estoy empezando a aprender que puede que las puertas se cierren, pero que la vida sigue. Podemos elegir miles de caminos que se entrecruzan en nuestra vida, y puedo que alguno de ellos sea ese que tanto hemos esperado. Pero hasta que llegue ese momento, prefiero disfrutar.

viernes, 4 de febrero de 2011

Un final.

Por muy increíble que me parezca todo se ha acabado definitivamente; digo definitivamente porque tengo la intuición de que ya si que no va a pasar nada nunca más. Todo empezó hace dos años y aunque nos distanciamos durante un tiempo, nos volvimos a unir. Yo tenía la esperanza de que todo fuese como al principio de eso dos años… pero mis esperanzas se fueron con el paso de los días.
Creo que nunca he sentido nada así por nadie, y creo que por eso nuestros caminos se volvieron a unir. Quizás lo que siento es superior a mis fuerzas o quizás me da miedo la soledad. Hasta hace unos días pensé que era esto último, pero me he dado cuenta de que no, de que lo que siento es verdad. Llevo sin hablar con él menos de una semana y para mí es como si hubiese pasado el doble de tiempo.
Sé que lo he pasado fatal por él siempre. Pero también sé que a mí cada una de sus sonrisas me hacía feliz. Que el verle reírse conmigo me daba un mundo. Cada uno de esos momentos que he pasado con él han sido geniales. Cada uno de sus besos, de sus miradas, de sus caricias. Cada mínimo gesto. Y puedo decir que esos momentos han sido de los mejores de mi vida. Y sé con certeza que no voy a olvidarlos jamás.